6 de septiembre de 2015

La Argentina inició gestiones para extraditar al narco Sejas Rosales

José Luis Sejas Rosales, involucrado en el tráfico de cocaína hacia Argentina en camiones cisterna

Por Germán de los Santos (La Nación)
El juez N°4 de Santa Cruz de la Sierra Erwin Jiménez ordenó ayer que el empresario boliviano José Luis Sejas Rosales quede detenido en el penal de Palmasola, mientras la Cancillería argentina gestiona la extradición del transportista preso, que fue procesado el 25 de agosto pasado por contrabando de cocaína y enfrenta 11 causas en la justicia federal de Salta.
La extradición de Sejas Rosales será clave para que los fiscales profundicen la investigación en la Argentina sobre el destino de la droga que ingresaba al país desde Bolivia y las posibles vinculaciones locales de este empresario. Sejas Rosales es el tío de uno de los narcos más importantes de la historia de Bolivia William Rosales Suárez, desaparecido desde 2010, que manejaba la organización narco a través del clan familiar.
El poderoso empresario, que había sellado contratos millonarios con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entró esposado al penal de Palmasola, luego de que el juez Jiménez dictara su detención. Fueron peritados 116 camiones en distintos depósitos en Santa Cruz de la Sierra y en 46 cisternas se encontraron restos de cocaína. Ahora queda por ver si la justicia boliviana dará el aval para la extradición del detenido a la Argentina.
El 26 de junio pasado el fiscal federal N°1 de Salta, Ricardo Toranzos, y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, pidieron la captura nacional e internacional de Sejas Rosales, que figuraba entre los buscados por Interpol.
El diputado boliviano Tomás Monasterio, quien es uno de los querellantes en la causa en Santa Cruz de la Sierra, consideró -en diálogo con LA NACION- que la detención de Sejas Rosales es un "hecho histórico" en ese país, porque -según el legislador- el poder de este hombre "es inmenso".
Monasterio radicó una denuncia en Santa Cruz de la Sierra después de que trascendieran los recurrentes secuestros de estupefacientes que había realizado Gendarmería entre 2011 y 2015 a camiones cisternas de cinco empresas controladas por Sejas Rosario.
Los camiones, contratados por YPFB, cruzaban la frontera con grandes cargamentos de cocaína camuflados dentro de los cisternas. En los 11 hechos que se investigan en la Argentina se introdujeron más de 500 kilos de cocaína de máxima pureza y 30.000 litros de tolueno, un precursor químico que se utiliza para "estirar" esta droga. Los vehículos de carga de las empresas Transanic, Trans GTI, Transporte JAC La Sierra, Creta, Trans Land Cargo, tenían como destino Rosario y San Nicolás, entre otros.
Fuentes de la investigación advirtieron a este diario que la Cancillería envió un exhorto a la embajada en Bolivia para que se empiece a tramitar la extradición. En Procunar, que motorizó el caso al pedir que se investigaran en forma conjunta los distintos secuestros de cocaína, y en justicia federal hay interés de que Sejas Rosales enfrente un proceso en Argentina, donde acumula en el juzgado N°1 de Salta, en manos de Julio Bavio, 11 causas por contrabando de cocaína.
En la causa persisten interrogantes aún sin respuesta, entre ellos, cuál era el destino final de los estupefacientes; si estaban destinados al mercado interno o a la exportación a través de los puertos de Rosario y San Nicolás. Y lo más profundo es qué hay detrás de Sejas Rosales, tío -según confirmó Monasterio- de uno de los narcos más grandes de la historia de Bolivia: William Rosales Suárez, un hombre que fue dado por muerto tras un secuestro en 2010 en Bolivia, pero que extrañamente nunca apareció su cuerpo. Seis custodios Rosales Suárez, dos bolivianos y cuatro serbios de Rosales Suárez, fueron acribillados por un grupo de sicarios colombianos. El grupo liderado por Rosales Suárez se movía como un clan familiar, con nexos con Brasil y Paraguay.

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