6 de diciembre de 2016

Santa Fe: irá a un pabellón común el último detenido de Los Monos

Mariano Salomón, que estuvo tres años prófugo, está en una celda colmada de roedores

Mariano "Gordo" Salomón, el último en caer como acusado de integrar la banda de Los Monos, logró ayer que la Justicia autorice su alojamiento en un pabellón común con otros internos de la cárcel de Piñero. El juez Carlos Carbone hizo lugar a un planteo de hábeas corpus que impulsaban sus abogados porque lleva casi cinco meses confinado en una celda de aislamiento, sin contacto con otras personas. Un planteo que reforzaron con la exhibición de un video en el que se ven ratas de gran tamaño circulando por los pasillos del sector. El Servicio Penitenciario deberá consensuar un espacio con el imputado, procesado como miembro de una asociación ilícita y por el delito de encubrimiento.

"Me expusieron públicamente como que soy un caníbal y yo soy una persona normal, que trabaja y tiene familia", se presentó Salomón en una audiencia donde se discutió su traslado a un pabellón común. El planteo había sido rechazado por la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas y en el debate de ayer chocó con la oposición de la fiscal de Cámaras María Eugenia Iribarren. También expuso el director general del Servicio Penitenciario (SP), Juan Manuel Martínez Saliba, quien explicó sobre el alojamiento de Salomón en una celda individual de Piñero.

Mariano Germán Salomón, de 39 años, fue procesado el 21 de septiembre pasado por integrar la banda de Los Monos, el mismo día en que era enviado a juicio Ramón "Monchi" Machuca como uno de los jefes. Machuca fue apresado en junio en Buenos Aires después de permanecer prófugo tres años y a los veinte días cayó el Gordo, en el partido bonaerense de La Matanza. Rodenas lo procesó por asociación ilícita y encubrimiento.

Integridad amenazada

Sus defensores Marcelo Piercecchi y José Nanni plantearon ayer que desde aquel momento está en un pabellón de aislamiento bajo un sistema que violenta "su integridad física y psíquica", sin más que una visita semanal. "Ninguna persona puede permanecer mucho tiempo en esas condiciones", dijeron, además de recalcar que "es la única persona de la causa" que está bajo ese régimen y que le imputan delitos con pena mínima de 3 años de prisión.

"Hay un aislamiento prolongado. Salomón debe pasar a un régimen común", dijeron los defensores, que encuadraron la situación como propia de un régimen de tortura y violatoria de tratados internacionales en materia de derechos humanos. Pidieron su rápido traslado al pabellón 7, donde Salomón tiene conocidos.

La fiscal Iribarren se opuso al plantear que fue el propio Salomón quien pidió el resguardo porque temía por su vida. Y expuso sobre sus condiciones de vida en una celda de dos metros por tres con "cama, colchón, inodoro, una pileta para lavar la ropa y un patio a cielo abierto", donde es sometido "diariamente a un examen físico" porque padece hipertensión.

Puntualizó que tiene trabajo como carcelero del pasillo donde están las ocho celdas de aislamiento (limpia el piso y distribuye raciones de comida) por el que recibe una paga de 700 pesos. "Se está buscando un traslado específico al pabellón adonde están sus allegados. Si el derecho humano es estar con sus amigos estamos muy equivocados", cuestionó la fiscal tras recordar que en el pabellón 7 está alojado Máximo Ariel "Viejo" Cantero, procesado como miembro de la banda.

El directivo del SP se opuso al traslado al pabellón 7 porque una instrucción administrativa interna dispone que los presuntos integrantes de Los Monos estén separados. Aunque no objetó su traslado a otro sector común.

"Quiero decir que psicológicamente estoy quedando mal porque no estoy con otras personas. Tengo un buen trato, pero quiero estar en contacto con otra gente. Hace cinco meses que duermo en un colchón antimotín con una dieta especial", explicó sus motivos Salomón dirigiéndose al juez. Aclaró que su pretensión de ir al pabellón 7 "no es capricho": "Me estoy volviendo loco porque no tengo contacto con gente. Como se ha hecho mediática la causa no puedo estar en otros pabellones. En el siete han hecho huelga de hambre para que pueda bajar".

El juez Carbone resolvió hacer lugar al hábeas corpus "en tanto y en cuanto Salomón no tiene contacto personalizado con otros detenidos y eso conspira contra cualquier finalidad del encierro en función de pactos internacionales". También ordenó que cuente con asistencia psicológica semanal y chequeos diarios de la presión arterial. Otorgó un plazo de 5 días para que el SP disponga de un lugar —entre los 16 pabellones de Piñero— donde Salomón "pueda convivir con otros internos". También exigió una "inmediata desratización de la cárcel".

No hay comentarios: