El acto por el cual se incineraron 120 kg de cocaína en el Edificio Centinela
Por Sabrina Santopinto (Infobae)
El Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 2 –a cargo del juez Claudio Gutiérrez de la Cárcova- llevó adelante la incineración de 120 kilos de clorohidrato de cocaína en el edificio Centinela de la Gendarmería Nacional.
La cocaína había sido incautada en la "Terminal Rio de La Plata"- a metros de los tribunales de Comodoro Py- en el marco de una investigación mediante la que se desbarató a una banda de narcos –entro los cuales hay cuatro condenados y un prófugo- que tendrían vinculación directa con el ciudadano colombiano, Jairo Saldarriaga Perdomo, quien fue asesinado en Buenos Aires en 2012.
En conversación con Infobae, el juez Gutiérrez de la Cárcova explicó que cuando se detecta que "había intenciones de exportar cocaína, se emprende una investigación, se intervienen los teléfonos y se descubre una organización de personas que trabajaban en la terminal Rio de La Plata", que es donde finalmente es hallada la cocaína.
Pero esta historia en la que es hallado un cargamento de 120 kilos –con un grado de pureza del 83,5%- distribuidos en seis bolsos que fueron hallados por la Prefectura dentro de un contender a bordo de un barco próximo a zarpar a Europa-tiene su comienzo en 2012. En ese año los efectivos empezaban a investigar a una presunta banda de colombianos que comenzaba a traficar cocaína en el país. Uno de los principales sospechosos puestos bajo la mira de los investigadores era un ciudadano colombiano de 39 años –ex integrante de las FARC- quien terminó siendo noticia en los medios de comunicación por haber sido asesinado desiete balazos por la espalda en Marcelo T. de Alvear y Talcahuano.
Este integrante de un importante cartel colombiano resultaba ser dueño de un campo de 18 hectáreas en Concepción del Uruguay –Entre Ríos- que procuró vender la organización delictiva finalmente desbaratada, lo que terminó por vincular a los imputados con Saldarriaga.
"No se sabe cómo está llegando la droga al país. Lo mismo sucedió en el caso Manzanas Blancas. No sabemos si esta droga llega mediante vuelos irregulares o en camiones de transporte de mercadería; se detecta cuando está saliendo para otros puntos", explica el magistrado.
Ante esta falta de herramientas para el control es que la causa tuvo la fuga de uno de los cargamentos a Europa que fue detectado mediante una escucha telefónica que demoró cinco días en ser habilitada: "La abuela ya salió", fue la frase fue escuchada por personal de inteligencia de la Prefectura Naval en el marco de la investigación.
Finalmente la sentencia dada a conocer determinó prisión para los integrantes de la banda, el decomiso del campo y la incineración del cargamento de cocaína.
El caso se constituye como una muestra más de la necesidad de fortalecer los controles de ingreso al país, y sobre todo de reforzar la regulación en las fronteras por donde, se sospecha,ingresa la mayor cantidad de cargamentos de estupefacientes que tienen como destino final la exportación.
Ante esto, no puede dejarse de lado que este es el camino más redituable, dado que, a manera de ejemplo, puede valer 1000 dólares el kilo en Bolivia, 5000 dólares en Argentina, de 35.000 a 50.000 euros en España, 50.000 euros en Israel, 100.000 dólares en China.
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