La escopolamina es un alcaloide que se haya en algunas plantas
Por Jorge Riani (La Nación)
De tan repetidas y nunca comprobadas, las historias del uso de la "burundanga" para adormecer a víctimas y dejarlas inertes, a merced de cualquier tipo de delito, parecían haberse convertido en un mito urbano. Pero ahora, la justicia de Entre Ríos comprobó científicamente la utilización de la droga en un caso: el de una joven panadera de la capital provincial, que cayó desvanecida tras haber sido inducida a aspirar la droga y que, al volver en sí, descubrió que le habían sustraído 7000 pesos.
El hecho ocurrió el martes pasado y ayer se conocieron los resultados del laboratorio de la Dirección Criminalística de la Policía de Entre Ríos, que confirmaron que la joven fue adormecida mediante la sustancia química escopolamina, popularmente conocida como "burundanga".
Lo último que Silvia Evelyn Martínez, la víctima del robo, recuerda de antes de caer desmayada es que se estaba limpiando la cara luego de que una presunta vendedora ambulante de perfumes le derramara en la cara un líquido en una aparente situación accidental.
"Una señora con acento rosarino ingresó en mi panadería y me empezó a ofrecer perfumes. Me dio tres recipientes. Cuando estaba oliendo el tercero la mujer hizo un movimiento raro, golpeó mi mano y sobre mi rostro cayó un líquido. La mujer me dio un pañuelo para secarme. Estuve tres segundos más consciente y no recuerdo nada más", dijo Silvia Martínez al relatar el momento del ataque químico.
Contó que al recuperar la conciencia estaba maniatada en el baño del local comercial. Pidió ayuda a los gritos y una vecina la rescató.
Comenzó a sentirse mal, y como la descompostura no cedía, sus padres la llevaron al hospital público San Martín. Allí tomó intervención la Policía Científica y se le practicaron análisis para establecer las características de la sustancia con la que había sido atacada.
El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull dijo a LA NACIÓN que los resultados del laboratorio confirmaron que Silvina fue adormecida con "burundanga".
"En la fiscalía a mi cargo y en las de otros colegas sabíamos que se venía comentando sobre casos de robos mediante el uso de burundanga. Ahora estamos ante un caso confirmado", explicó el fiscal. De ese modo, aludió a la denuncia de un joven de esta ciudad que afirmó haber sido drogado con burundanga en un boliche bailable y que al despertar descubrió que le habían robado. Y al caso de una joven que aseveró que un sujeto la roció con la droga arriba de un colectivo urbano para luego asaltarla.
Ramírez Montrull explicó que el uso de la burundanga encuadra los casos en el delito de robo, porque se considera que hay aplicación de violencia mediante "el uso de medios hipnóticos o narcóticos", como tipifica el artículo 78 del Código Penal. Esa figura permitiría reprimir el delito con hasta seis años de prisión por el apoderamiento "con violencia" de bienes ajenos.
El fiscal dijo que esta causa plantea un nuevo desafío al momento de investigar y contó que en caso de presunción de ataque mediante el uso de burundanga hay que actuar lo más rápido posible, debido a que los rastros en sangre y orina pueden prolongarse por cuatro horas, según las explicaciones que recabó de los profesionales policiales.
Desde la Dirección Criminalística de la Policía provincial agregaron ante la consulta de este diario que la escopolamina es una droga de origen vegetal, pero que también se puede lograr de modo sintético una sustancia que produce efectos parecidos: adormecimiento. Según los especialistas, para que actúe de forma inmediata, la droga debe ingresar al organismo de la víctima (sea por inhalación o por el pinchazo de una aguja); el efecto no se produce por el simple roce o contacto superficial con la sustancia.
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