Facundo Rivera Alegre, asesinado en 2012
Después de una semana de declaraciones testimoniales y presentación de pruebas, comienzan hoy en Córdoba los alegatos en el juicio por el homicidio de Facundo Rivera Alegre, de 19 años, al que conocían como "el Rubio del Pasaje".
Por el crimen, que se produjo en la madrugada del 19 de febrero de 2012 cuando "el Rubio", tras salir de un baile de cuarteto, fue al barrio Maldonado a comprar droga para un integrante de una banda, están acusados Pablo Rearte, de 29 años; su hermano Kevin, que tenía 17 años cuando ocurrió el hecho, y Aldo Marcelo Monje, un ex empleado municipal, de 35 años.
El mayor de los hermanos está acusado del delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la intervención de un menor de 18 años"; Monje es juzgado por encubrimiento agravado.
En los alegatos se determinará también la responsabilidad del menor de los Rearte, en sintonía con las disposiciones que rigen para los jóvenes en conflicto con la ley penal.
Según la acusación, a Rivera Alegre lo asesinaron de un tiro cuando, al efectuar la compra, quiso pagar con un billete de 100 pesos falso en la casa de los hermanos Rearte, cuya madre, conocida como "la Colela", es señalada como una supuesta narcotraficante de la zona.
La autoría del homicidio adjudicada a los Rearte se fortaleció tras el testimonio de una testigo presencial, según la cual "el Rubio" discutió en el momento previo al crimen con el menor de los hermanos.
Según esa testigo, hubo gritos y golpes, hasta que "Pablo Rearte agarró a Facundo y el chico [Kevin] le pegó un tiro en la cabeza".
Los investigadores sostienen que el cuerpo de "el Rubio" habría estado enterrado durante varios meses en una zona de barrancas al este de Córdoba capital. Durante las audiencias surgieron dudas con relación a la hipótesis que señalaba que el cuerpo habría sido cremado luego en el cementerio San Vicente por Monje, que trabajaba en el área de mantenimiento del camposanto. Los testimonios de los empleados de esa necrópolis prácticamente descartaron esa posibilidad.
Al respecto, el abogado de la familia Rivera Alegre, Claudio Orosz, dijo a la agencia de noticias Télam que cree que esa hipótesis "ha quedado descartada, salvo que los que lo hayan cremado sean los policías, que eran los únicos que tenían la llave del crematorio".
Los jueces que llevan adelante la causa son Susana Frascaroli, Graciela Bordoy de Pizzicari y Daniel Ferrer Vieyra, con Julio Albornoz como fiscal acusador. Tras la última audiencia, Orosz sostuvo: "Creo que vamos a seguir preguntándonos qué pasó con Facundo Rivera Alegre. Espero que la Justicia trate de investigar cuál fue su destino".
El abogado, de extensa trayectoria en organismos de derechos humanos, aclaró: "Seguiremos buscando la verdad, aunque vamos a seguir teniendo un desaparecido".
Se espera que Orosz, en su alegato, señale a la policía provincial, no por acción directa en el crimen de "el Rubio", sino como "autores que posibilitaron el desenvolvimiento de los hechos".
Además, defendió a su representada, Viviana Alegre, madre de la víctima y principal acusadora de los uniformados, de quien dijo que han intentado presentarla "como una loca". Según el abogado, la mujer fue "bombardeada" con hipótesis, llamadas y mensajes anónimos que involucraban a la policía cordobesa en la muerte de su hijo.
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