Los efectivos policiales cordobeses durante la lectura de las sentencias
Por Gabriela Origlia (La Nación)
La expectativa generada
durante más de dos años y medio por el llamado "narcoescándalo" en la
policía provincial se desinfló completamente ayer, cuando la Justicia dictó el
veredicto. Cinco de los siete efectivos que llegaron al juicio detenidos
recibieron condenas leves y principalmente fueron absueltos de la acusación de
asociación ilícita, el centro de la imputación que, para la fiscalía, daba
sustento a un presunto esquema de connivencia de oficiales y suboficiales del
área de Narcotráfico con vendedores de drogas. Otros dos lograron librarse de
todos los cargos. El gran perdedor en este caso, que puso en evidencia, en 2013,
las profundas diferencias políticas entre el gobierno central kirchnerista y la
gobernación de José Manuel de la Sota, fue el fiscal Enrique Senestrari.
El Tribunal Oral Federal
N° 2 solicitó que se investigue la actuación de Senestrari y que se averigüe
cuál fue el papel en la pesquisa de Tomás Méndez, hoy concejal y, cuando
estalló el narcoescándalo, periodista del Canal 10 que hizo varias cámaras
ocultas vinculadas a la venta de drogas y a la presunta inacción sospechosa de
la policía para perseguirla.
El tribunal también pidió
que se reanude la búsqueda de Juan Francisco Viarnes, alias "el
Francés", el soplón de la policía que con su delación hizo estallar el
narcoescándalo y que está desaparecido desde hace más de dos años. Una sospecha
es que fue asesinado por la banda rosarina de Los Monos.
Ayer, los cinco policías
recibieron penas de entre uno y cinco años de prisión. El Tribunal Oral Federal
N° 2 de Córdoba los sentenció por violación de los deberes de funcionario
público. El ex jefe de Lucha contra el Narcotráfico comisario Rafael Sosa
recibió una pena de 3 años y 8 meses de prisión y el doble de tiempo de
inhabilitación para ejercer cargos públicos. Ayer mismo quedó libre porque ya
cumplió detenido dos tercios de la condena. A menos de dos horas de leída la
sentencia, salió a la calle acompañado de sus familiares y de muy buen humor.
La mayor condena fue para
Franco Argüello: seis años de cárcel. Además de incumplimiento de los deberes
de funcionario público, se le atribuyó una extorsión. Gustavo González, ex
responsable de Investigaciones, recibió un año y medio de prisión, y Alfredo Seine
y Fabián Peralta Dattoli, un año y 8 meses de cárcel. Los agentes Cristian
Ingas y Mauro Osorio fueron absueltos.
Las penas quedaron lejos
de las pedidas por los fiscales Senestrari (ausente ayer porque participa de la
reunión de representantes de la justicia argentina con el papa Francisco) y
Abel Córdoba. Habían solicitado 15 años para Sosa y 12 para González y Saine.
Córdoba planteó en su alegato que "la flexiblidad estructural de la
división [antidrogas] y su autonomía de financiamiento permitieron la
asociación ilícita" de la que, en su criterio, todos los acusados eran
miembros activos con roles asignados. Para los jueces esa organización mafiosa
no existió, aunque entendieron que los acusados incurrieron en irregularidades
en la forma en la que actuaban.
El escándalo, que puso en
jaque al gobierno de De la Sota y melló sus posibilidades en la elección de
aquel año, se desató cuando "el Francés" Viarnes acusó a la cúpula
policial de tener vínculos con los narcos, de hacer negocios con parte de lo
que secuestraban y de armar causas.
El "soplón"
había declarado como "arrepentido" tras haber sido detenido por una
denuncia de vendedores de autos a los que les había pagado con dinero apócrifo;
al allanar su casa se hallaron US$ 350.000 falsos. Él los atribuyó a un narco y
señaló que eran parte de un millón de dólares que habían robado los agentes
antidrogas.
Viarnes fue el gran
ausente en el juicio: está prófugo desde agosto de 2014 y tiene una orden de
captura internacional, que ayer fue ratificada.
El tribunal integrado por
Hugo Vaca Narvaja, Daniel Herrera Piedrabuena y Mario Eugenio Garzón recomendó
que el Ministerio de Justicia de la Nación otorgue una recompensa para quienes
aporten información que permita el hallazgo y la detención de "el
Francés".
Gustavo Franco, abogado
de Sosa, insistió en que todo el proceso era "absolutamente nulo por
violación de las formas y los procedimientos". Repitió que "quedó al
descubierto que se trató de una causa sin una sola prueba, una fábula hecha por
este personaje", en referencia a Viarnes.
Tras su absolución, el
agente Ingas afirmó: "Lo único que hicimos fue secuestrar drogas. Estoy
orgulloso de ser policía". Señaló la pelea entre los gobiernos nacional y
provincial como clave en la causa. Durante el juicio apareció el nombre del ex
secretario de Seguridad Sergio Berni; un testigo dijo que lo había visto darle
dinero a Viarnes.
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