El narco paraguayo recapturado en el día de ayer
Miguel Antonio Ferreyra Vera, un ciudadano
paraguayo ligado al tráfico de drogas que se había escapado de la alcaidía de
Vera el último lunes de enero, fue recapturado el viernes por la Policía de
Seguridad Vial santafesina en un operativo realizado en la ruta nacional 19 que
une las ciudades de Santa Fe y Córdoba.
Según fuentes oficiales, Ferreyra Vera, de
31 años, fue apresado durante un operativo en el kilómetro 20 de la ruta
nacional 19 alrededor de las 22 del viernes. A bordo de un Volkswagen Polo
blanco patente EBF430, el narco iba junto a una mujer y otros dos hombres. Al
identificar a dichas personas se estableció que se trataba de Rubén Martínez
Vera, Rubén Francisco Galeano y Francisca Godoy, todos de nacionalidad
paraguaya, mientras que el otro hombre dijo no tener documento.
Ante la consulta de los uniformados,
dijeron que habían viajado a la ciudad cordobesa de San Francisco a visitar a
familiares y regresaban hacia su país. Pero "a los policías les llamó la
atención que el sujeto que estaba sin documentos se mostraba muy nervioso y
automáticamente ofreció dinero para que lo liberen del control". Ante esa
situación y tras lograr que diga su identidad, manifestó ser el evadido Miguel
Antonio Ferreyra Vera.
La
caída
Ferreyra Vera había sido detenido el 20 de
octubre de 2016 junto a su mujer, Silvina Britez Pérez. Ambos viajaban en una
camioneta Volkswagen Amarok junto al pequeño bebé de ambos. El vehículo fue
interceptado por una patrulla de Gendarmería Nacional en un control de rutina
realizado sobre la ruta nacional 11, en cercanías de Reconquista. Tras requisarlo,
los gendarmes descubrieron que llevaban 203 kilos de marihuana compactada y
fraccionada en 320 ladrillos. Entonces se dijo que la transportaban a Buenos
Aires.
Al ser detenido, el narco dijo que era
albañil y que vivía en Formosa. Sin embargo, en el prontuario confeccionado por
la policía de Santa Fe figura un domicilio de Buenos Aires.
Tras la detención, Ferreyra quedó a
disposición del juez federal de Reconquista Aldo Alurralde, quien le imputó
"transporte de estupefacientes"y dispuso que quedara detenido en la
alcaidía de la Unidad Regional XIX de Vera.
El
escape
El lunes 30 de enero Ferreyra y otros
detenidos salieron al patio de la alcaidía. En Vera hacía un calor agobiante y
el cielo lucía amenazante. En un momento comenzó a llover y todos buscaron
amparo bajo algún techo. Aunque duró poco, los policías dicen que recién cuando
la lluvia paró se dieron cuenta de que Ferreyra no estaba. Había usado unas
sillas para treparse al muro, pasar sobre un alambrado de púa y saltar a la
calle.
Ferreyra llegó hasta una estación de
servicios, vio un remís y lo detuvo. Al chofer le pidió que lo llevara a
Reconquista, pero al llegar al cruce del acceso a Vera y la ruta nacional 11 lo
amenazó con un cuchillo y lo obligó a tomar hacia Santa Fe.
El mismo remisero contó a distintos medios:
"Cuando salimos a la ruta me puso el arma en la cintura y me dijo que
fuera despacio por los controles. En Margarita le dije que no tenía nafta y me
pidió que llegáramos hasta Calchaquí porque en la estación de servicios no hay
cámaras", demostrando un cabal conocimiento del camino que desde Paraguay
llega hasta Santa Fe.
Habían salido de Vera alrededor de las 19 y
a las 21 ya estaban cerca de Santa Fe. Entonces Ferreyra le dijo al remisero
que allí había gente que lo esperaba, pero que tenía temor de que lo
descubrieran en algún retén policial o de Gendarmería. Por eso no dejaba de
amenazarlo. En Vera, en tanto, la ausencia del conductor ya había trascendido y
se había iniciado la búsqueda de ambos.
Contacto
En un momento el dueño de la remisería
intentó contactar al chofer por radio. "El pasajero me pidió que ponga el
altavoz para escuchar lo que hablábamos. Mi patrón me dijo «tené cuidado que tu
pasajero es el preso» y ahí se enloqueció", contó el conductor a la emisora
Aires de Santa Fe cuando Ferreyra ya lo había liberado. Y añadió: "Yo iba
a 160 kilómetros
por hora, pero él quería que fuera más rápido".
Cuando llegaron a Santa Fe, Ferreyra obligó
al remisero a tomar la autopista a Rosario. Sin embargo, medio kilómetro antes
de llegar al peaje de Sauce Viejo lo hizo desviarse por un camino de tierra. Lo
abandonó a unos cinco kilómetros de la autopista y desde entonces no se supo
nada de él hasta la noche del viernes. Antes desaparecer le dijo al chofer:
"Te voy a matar a vos y a toda tu familia".
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