Avenida Moreno y Ruta nacional 34, donde fueron interceptados el conductor y su familia
Un extraño robo de un automóvil que luego
fue abandonado en la periferia de Tartagal dejó abiertos interrogantes y una
investigación policial para esclarecer qué sucedió.
El jueves, Jonathan Ferrer, de 35 años,
regresaba con su esposa y sus dos hijos desde la fronteriza localidad de
Profesor Salvador Mazza a la ciudad de Salta.
Al llegar con su auto Volkswagen Gol a la
esquina de la avenida Mariano Moreno para ingresar a la ruta nacional 34, dos
vehículos se le pusieron adelante y atrás obstaculizándole el paso.
Atrás se detuvo una camioneta VW Saveiro
blanca, mientras que al frente le cruzaron un auto Toyota Corolla. De este
último se bajaron cuatro hombres armados.
Una versión indica que hicieron un disparo
al aire o al capot y que le apuntaron a él, a su esposa y a sus dos hijos (de 3
y 4 años), en clara amenaza. La segunda versión que se conoció indica que la
banda de hombres armados se aproximó al auto y en forma amenazante obligaron a
la familia Ferrer a descender de su Gol.
En segundos, los ladrones se llevaron su
auto y los otros dos vehículos desaparecieron de esa esquina, en Villa Saavedra.
Ayuda
sin denuncia
Todo sucedió cerca del mediodía. Un llamado
al Sistema de Emergencias 911 alertó sobre el robo del vehículo y una patrulla
llegó al lugar donde había quedado varada la familia.
Al hablar con los policías, el
automovilista relató el robo a mano armada, dijo que su vehículo era un Gol
Trend y que el grupo que lo había asaltado se dirigió hacia el norte de
Tartagal.
Los efectivos le ofrecieron llevarlo a una
sede policial para que radicara una denuncia, pero el hombre se negó y dijo que
iba a esperar a un familiar que lo rescataría.
"No quiero exponer a mi familia",
le habría dicho a los policías del 911.
En ese momento el hombre dijo que había
viajado con su familia a Profesor Salvador Mazza y regresaba a la ciudad de
Salta, donde estaba radicado. Sin embargo, el informe policial de su denuncia
indica que vive en el barrio Lucero del Alba, de la localidad fronteriza.
Con la información que ofreció el
conductor, efectivos de la Brigada de Investigaciones iniciaron la búsqueda del
Gol Tren, para lo cual se asignan varios móviles.
Cerca de las 14.45, una patrulla encontró
al automóvil abandonado al final del barrio Nueva Esperanza, al costado del
camino que va al gasoducto. El lugar está a unas seis cuadras de distancia de
donde el grupo tipo comando -que actuó a cara descubierta- le había robado el
automóvil a la familia.
Rastros
y datos
Cuando la Brigada encontró al Gol Trend, de
inmediato se convocó a Criminalística y a Drogas Peligrosas para que
intervinieran.
El segundo dato llamativo -después de que
el conductor no quiso denunciar el robo en un primer momento-, fue que el
tanque de combustible había sido violentado y aparentemente tenía vestigios de
que habría sido cargado con una sustancia prohibida (cocaína) que luego se
retiró.
"En menos de una hora han sacado la
sustancia y apareció el auto", dijo una fuente cercana a la fuerza de
seguridad.
Minutos más tarde, Ferrer fue informado de
que habían encontrado su auto y sobre las condiciones en las que estaba. Recién
entonces el hombre fue a la comisaría 45 donde radicó la denuncia por lo
sucedido en menos de dos horas.
Ante un oficial que registró sus dichos,
Ferrer dijo que había comprado el Gol Trend el 29 de diciembre del año pasado a
una mujer de apellido López, quien residiría en la ciudad de Salta. Dijo que él
y su familia viven en la capital provincial; que días atrás habían viajado al
norte, hasta Salvador Mazza, y el jueves habían emprendido el regreso. Aclaró
que no cruzó con su vehículo hacia Bolivia.
El caso, que dejó muchos interrogantes
abiertos, quedó en manos de la Fiscalía Penal de Turno y de Drogas Peligrosas.
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