22 de enero de 2017

Rosario: los acuerdos telefónicos de Nacho Actis Caporale con policías rosarinos

Actis Caporale fue detenido hace un mes en el Autódromo de Buenos Aires

Después de esquivar durante cuatro años la acusación judicial que lo sindicaba como jefe de una organización narco Ignacio Actis Caporale resultó atrapado hace un mes por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La forma en que lo detuvieron parece el boceto de un guionista pasado de copas: en los boxes del autódromo de Buenos Aires, a punto de participar como piloto en una categoría en la que llevaba un año compitiendo. A las 48 horas lo trajeron a indagatoria a la Justicia Federal de Rosario y ahora está alojado en la cárcel federal de Ezeiza en la provincia de Buenos Aires.

A Nacho Actis Caporale lo buscaron el 26 de septiembre de 2012 en una veintena de allanamientos en los que fueron detenidas nueve personas. La investigación de la PSA mostraba que este joven, entonces de 24 años, desplegaba una carrera vertiginosa en el campo de las drogas. Había empezado vendiendo anfetaminas y sustancias sintéticas en fiestas electrónicas, hasta escalar como cabeza de un grupo que suministraba cocaína a veinte quioscos de la zona norte de Rosario. Esa vez no lo encontraron porque se enteró en un aeropuerto que la policía lo estaba buscando. Fue en la ciudad de Lima durante una escala del vuelo que lo traía de Bogotá hacia Buenos Aires. El aviso lo decidió a quedarse en la capital peruana y su novia de entonces llegó sola a Ezeiza.

Pero las investigaciones revelaban que no solo recibía ayuda de los de su banda. Sus contactos de relevancia estaban dentro de la policía rosarina en una evidencia más de que la fuerza formaba parte de la cobertura de su negocio.

Arreglo en línea

Un hecho ocurrido cinco meses antes del episodio del avión pareció superar todo lo imaginable dentro de una vida que, como la de Nacho, está atiborrada de hechos insólitos.

Fue la noche del 22 de abril de 2012 cuando Nacho necesitó de la mayor cooperación para zafar de un incidente complicado. Era un domingo en la que Actis Caporale —hijo de un mecánico de zona sur y de un ama de casa— manejaba su Audi A3 a gran velocidad por Avellaneda al 4500, volviendo de la casa de sus padres en barrio Acíndar. Un patrullero del Comando lo vio pasar como un suspiro y comenzó a seguirlo. Llegando a calle Doctor Riva se desató un tiroteo. Uno de los disparos le arrancó a Nacho el pabellón auricular izquierdo. El Audi chocó contra un cordón y Nacho se bajó corriendo. Pero en el auto quedaron dos amigos, Dante P. y Pablo K., que fueron llevados a la comisaría 18ª de Francia al 3600 por resistencia calificada a la autoridad.

Las escuchas captadas por la PSA muestran a Nacho como dueño de gran audacia y amigos influyentes dentro de la policía rosarina. Lo que hizo fue entablar una negociación para que no registraran su enfrentamiento con los policías que lo perseguían, inventaran una situación para tapar eso y le devolvieran el Audi 3 que estaba estacionado en la puerta de la 18ª.

Primera escucha

La primera escucha es sobre el arreglo de Actis Caporale para recuperar su Audi. Consta bajo el número de archivo 4352299 de la fiscalía federal Nº 2 de los Tribunales de Rosario. Dialogan Nacho y un policía:

Policía: Ahí el sumariante que se llama el oficial Fernández se llevó la llave del auto, tiene él todo por el secuestro, yo le pedí el teléfono de Dante, la billetera, viste todas las cosas de él. Hoy se tomó el día por un problema personal.

Nacho: Listo, dale, ahí entonces recuperamos todo. Mañana la voy a buscar, sabés tío, dale, ¿ya está en la calle?

P: Sí, estoy yendo a casa (...) A ver cuando recuperes. Bueno listo, después hablá, chau.

Nacho: Chau tío, en una semanita me lo van a dar, porque hay que h acer pericias, esas cosas, me lo van a dar al toque, me lo van a despegar rápido.

Corchazo en la oreja

La segunda escucha descubre a Nacho contando a un amigo el incidente con el balazo que lo hirió en la zona de la oreja izquierda.

Amigo: Hola Nachito

Nacho: Tincho amigo, te pido disculpas que ayer no atendí el teléfono, ando con unos quilombos impresionantes, cómo andas?

A: Cuando queres arrancar? Mañana o pasado?

N: Y ahora aunque sea aguantame. El domingo tuve un problema viste? Me agarré con uno, me dieron un corchazo en la oreja.

A: No me digas boludo!

N: Sí, sí, me rozó la cabeza boludo, pero ya está todo bien, ya solucioné el problema, pero hice mierda un auto, perdí dos máquinas (...) No me reventaron a mi...Ando con una pierna rota también...

A: ¿En la pierna te pusieron un corchazo también?

N: No, no...la pierna cuando chocamos me lastimé...

La tercera interceptación es una llamada radial donde Actis Caporale conversa con un policía apodado Chino sobre el arreglo para la devolución del Audi mediante la invención policial de un falso secuestro que serviría para explicar cómo llegó el Audi a la comisaría 18ª.

Chino: Ignacito.

Nacho: Chino, cómo andas, todo bien?

Ch: Todo bien gringo, qué pasó

N: Tipo ocho y media ando por allá y nos juntamos a charlar. Recién me llamó mi amigo, el del uto. Me dijo que fuera a buscar las cosas y lo mandaron para Judiciales viste? Que tiene las cosas en Judiciales.

Ch: Sí, el sumario lo manejan ellos.

N: Listo, estamos nomás. Nos vemos más tarde.

Ch: Porque te comentaron cómo encaramos a eso, no?

N: No, no sabía nada. Explicame un poco.

Ch: Bueno, onda que lo tenían secuestrados a ellos, me entendés?

N: Ah, claro, sí, sí. Como si ellos estaban secuestrados. Sí, está bien, no hay problemas. Así que ahora le digo que vaya para allá. Me llamó, me dijo ahora estoy yendo para Judiciales, que es en Jefatura, qué onda? Le digo, no, andá que está todo bien, yo le pregunté dos veces, a ver qué onda. Y los teléfonos están todos ahí? O los tienen ustedes?

Ch: No boludo, si los hubiesen tenido ellos están hasta la verga todos boludo, con las anotaciones que hay, los tenemos nosotros.

La cuarta escucha registra otro diálogo entre Nacho y el mismo policía (Chino) donde se narra la oscura tramitación para la restitución del Audi a Nacho y otras pertenencias suyas que quedaron en la 18ª.

Chino: Sí amigo.

Nacho: Chino, recién me llamó el pibe, me dijo que lo que ahí en Judiciales está la cédula verde y las llaves del auto. Pero que él necesita las llaves de la casa del hermano, que no se qué, el hermano tiene las llaves. Esas están en el auto?

Ch: Están en la comisaría, en una bolsa de nailon debajo del escritorio del oficial de guardia. Que se fije ahí abajo decile ahí está. Ya lo necesita? Si no que aguante a las ocho menos diez estoy allá boludo.

N: A las ocho me las das vos y listo, no te hagas problemas, dale. Es más que todo por las llaves que me está rompiendo las bolas.

Al asegurarse estas escuchas la entonces fiscal federal Nº 2 Liliana Bettiolo requirió una secuencia de medidas contra los policías. Estas fueron secuestrar en la seccional 18ª registros y actuaciones de ese episodio "que fuera informado en el parte reservado 046/2012" y toda otra documentación de interés en relación al funcionario policial Mauricio Rodolfo F, alias "Colo" o "Gringo", a quien pidió capturar en su vivienda. También solictó registrar las casas y detener por estos hechos a los policías Jorge E. Q. y David Luciano A. A estos tres policías citados les atribuía tener estrechas relaciones con Actis Caporale.

El juez federal Marcelo Bailaque, que ordenó detener a los miembros de la banda y hace unos días procesó a Actis Caporale, denegó el allanamiento de la comisaría 18ª y la detención de los tres policías de la seccional que para la fiscal negociaron con Nacho asegurándole impunidad por considerar que la prueba era escasa.


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