Actis Caporale fue detenido hace un mes en el Autódromo de Buenos Aires
Después de esquivar
durante cuatro años la acusación judicial que lo sindicaba como jefe de una
organización narco Ignacio Actis Caporale resultó atrapado hace un mes por la
Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La forma en que lo detuvieron parece
el boceto de un guionista pasado de copas: en los boxes del autódromo de Buenos
Aires, a punto de participar como piloto en una categoría en la que llevaba un
año compitiendo. A las 48 horas lo trajeron a indagatoria a la Justicia Federal
de Rosario y ahora está alojado en la cárcel federal de Ezeiza en la provincia
de Buenos Aires.
A Nacho Actis Caporale lo
buscaron el 26 de septiembre de 2012 en una veintena de allanamientos en los
que fueron detenidas nueve personas. La investigación de la PSA mostraba que
este joven, entonces de 24 años, desplegaba una carrera vertiginosa en el campo
de las drogas. Había empezado vendiendo anfetaminas y sustancias sintéticas en
fiestas electrónicas, hasta escalar como cabeza de un grupo que suministraba
cocaína a veinte quioscos de la zona norte de Rosario. Esa vez no lo encontraron
porque se enteró en un aeropuerto que la policía lo estaba buscando. Fue en la
ciudad de Lima durante una escala del vuelo que lo traía de Bogotá hacia Buenos
Aires. El aviso lo decidió a quedarse en la capital peruana y su novia de
entonces llegó sola a Ezeiza.
Pero las investigaciones
revelaban que no solo recibía ayuda de los de su banda. Sus contactos de
relevancia estaban dentro de la policía rosarina en una evidencia más de que la
fuerza formaba parte de la cobertura de su negocio.
Arreglo en línea
Un hecho ocurrido cinco
meses antes del episodio del avión pareció superar todo lo imaginable dentro de
una vida que, como la de Nacho, está atiborrada de hechos insólitos.
Fue la noche del 22 de
abril de 2012 cuando Nacho necesitó de la mayor cooperación para zafar de un
incidente complicado. Era un domingo en la que Actis Caporale —hijo de un
mecánico de zona sur y de un ama de casa— manejaba su Audi A3 a gran velocidad
por Avellaneda al 4500, volviendo de la casa de sus padres en barrio Acíndar.
Un patrullero del Comando lo vio pasar como un suspiro y comenzó a seguirlo.
Llegando a calle Doctor Riva se desató un tiroteo. Uno de los disparos le
arrancó a Nacho el pabellón auricular izquierdo. El Audi chocó contra un cordón
y Nacho se bajó corriendo. Pero en el auto quedaron dos amigos, Dante P. y
Pablo K., que fueron llevados a la comisaría 18ª de Francia al 3600 por
resistencia calificada a la autoridad.
Las escuchas captadas por
la PSA muestran a Nacho como dueño de gran audacia y amigos influyentes dentro
de la policía rosarina. Lo que hizo fue entablar una negociación para que no
registraran su enfrentamiento con los policías que lo perseguían, inventaran
una situación para tapar eso y le devolvieran el Audi 3 que estaba estacionado
en la puerta de la 18ª.
Primera escucha
La primera escucha es
sobre el arreglo de Actis Caporale para recuperar su Audi. Consta bajo el
número de archivo 4352299 de la fiscalía federal Nº 2 de los Tribunales de
Rosario. Dialogan Nacho y un policía:
Policía: Ahí el
sumariante que se llama el oficial Fernández se llevó la llave del auto, tiene
él todo por el secuestro, yo le pedí el teléfono de Dante, la billetera, viste
todas las cosas de él. Hoy se tomó el día por un problema personal.
Nacho: Listo, dale, ahí entonces recuperamos todo. Mañana la voy a buscar, sabés
tío, dale, ¿ya está en la calle?
P:
Sí, estoy yendo a casa (...) A ver cuando recuperes. Bueno listo, después
hablá, chau.
Nacho: Chau tío, en una semanita me lo van a dar, porque hay que h acer pericias,
esas cosas, me lo van a dar al toque, me lo van a despegar rápido.
Corchazo en la oreja
La segunda escucha
descubre a Nacho contando a un amigo el incidente con el balazo que lo hirió en
la zona de la oreja izquierda.
Amigo: Hola Nachito
Nacho: Tincho amigo, te pido disculpas que ayer no atendí el teléfono, ando con
unos quilombos impresionantes, cómo andas?
A:
Cuando queres arrancar? Mañana o pasado?
N: Y
ahora aunque sea aguantame. El domingo tuve un problema viste? Me agarré con
uno, me dieron un corchazo en la oreja.
A: No me digas boludo!
N:
Sí, sí, me rozó la cabeza boludo, pero ya está todo bien, ya solucioné el
problema, pero hice mierda un auto, perdí dos máquinas (...) No me reventaron a
mi...Ando con una pierna rota también...
A:
¿En la pierna te pusieron un corchazo también?
N:
No, no...la pierna cuando chocamos me lastimé...
La tercera interceptación
es una llamada radial donde Actis Caporale conversa con un policía apodado
Chino sobre el arreglo para la devolución del Audi mediante la invención
policial de un falso secuestro que serviría para explicar cómo llegó el Audi a
la comisaría 18ª.
Chino: Ignacito.
Nacho: Chino, cómo andas, todo bien?
Ch:
Todo bien gringo, qué pasó
N:
Tipo ocho y media ando por allá y nos juntamos a charlar. Recién me llamó mi
amigo, el del uto. Me dijo que fuera a buscar las cosas y lo mandaron para
Judiciales viste? Que tiene las cosas en Judiciales.
Ch:
Sí, el sumario lo manejan ellos.
N:
Listo, estamos nomás. Nos vemos más tarde.
Ch:
Porque te comentaron cómo encaramos a eso, no?
N:
No, no sabía nada. Explicame un poco.
Ch: Bueno, onda que lo
tenían secuestrados a ellos, me entendés?
N:
Ah, claro, sí, sí. Como si ellos estaban secuestrados. Sí, está bien, no hay
problemas. Así que ahora le digo que vaya para allá. Me llamó, me dijo ahora
estoy yendo para Judiciales, que es en Jefatura, qué onda? Le digo, no, andá
que está todo bien, yo le pregunté dos veces, a ver qué onda. Y los teléfonos
están todos ahí? O los tienen ustedes?
Ch:
No boludo, si los hubiesen tenido ellos están hasta la verga todos boludo, con
las anotaciones que hay, los tenemos nosotros.
La cuarta escucha
registra otro diálogo entre Nacho y el mismo policía (Chino) donde se narra la
oscura tramitación para la restitución del Audi a Nacho y otras pertenencias
suyas que quedaron en la 18ª.
Chino: Sí amigo.
Nacho: Chino, recién me llamó el pibe, me dijo que lo que ahí en Judiciales está
la cédula verde y las llaves del auto. Pero que él necesita las llaves de la
casa del hermano, que no se qué, el hermano tiene las llaves. Esas están en el
auto?
Ch:
Están en la comisaría, en una bolsa de nailon debajo del escritorio del oficial
de guardia. Que se fije ahí abajo decile ahí está. Ya lo necesita? Si no que
aguante a las ocho menos diez estoy allá boludo.
N: A
las ocho me las das vos y listo, no te hagas problemas, dale. Es más que todo
por las llaves que me está rompiendo las bolas.
Al asegurarse estas
escuchas la entonces fiscal federal Nº 2 Liliana Bettiolo requirió una
secuencia de medidas contra los policías. Estas fueron secuestrar en la
seccional 18ª registros y actuaciones de ese episodio "que fuera informado
en el parte reservado 046/2012" y toda otra documentación de interés en
relación al funcionario policial Mauricio Rodolfo F, alias "Colo" o
"Gringo", a quien pidió capturar en su vivienda. También solictó
registrar las casas y detener por estos hechos a los policías Jorge E. Q. y
David Luciano A. A estos tres policías citados les atribuía tener estrechas
relaciones con Actis Caporale.
El juez federal Marcelo
Bailaque, que ordenó detener a los miembros de la banda y hace unos días
procesó a Actis Caporale, denegó el allanamiento de la comisaría 18ª y la
detención de los tres policías de la seccional que para la fiscal negociaron
con Nacho asegurándole impunidad por considerar que la prueba era escasa.
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