18 de noviembre de 2016

Rosario: denunció a su papá y a su hermano por narcos y vive amenazada

Marisa Martinotti, denunció a su padre y a su hermano por vender estupefacientes

Por Lucas Aranada (Clarín)

El último fin de semana, la casa de Marisa Martinotti fue rociada a balazos en la zona noroeste de Rosario. La mujer lleva varios meses cargando con el peso de una fuerte acusación contra los encargados de la comisaría del barrio con narcotraficantes de la zona. Como si esto fuera poco, asegura que la banda está integrada por su padre y su hermano.

“Tengo miedo por mis hijos. Mi marido desde ayer no va a trabajar. Mi papá me amenaza de muerte ante la policía. 'Vos vas a hacer un fiambre', me dijo”, aseguró la mujer en diálogo con TN, y dijo que tiene una custodia que pasa cada 30 minutos por su casa, pero eso no la deja tranquila.

El tiroteo ocurrido en Fresno al 7.900, en Rosario, terminó de activar las alarmas respecto de las acusaciones que la víctima había hecho tanto ante la Justicia federal como la provincial. En este último ámbito, la balacera es investigada por la fiscal de Flagrancia, Andrea Vega, considerando además que la policía detuvo por el episodio a dos jóvenes de 21 y 23 años.

A pesar de que esos chicos aparecieron como autores materiales, Martinotti señala como instigadores a su padre Carlos y a su hermano, un ex integrante de la barra de Rosario Central apodado “Toro”. La relación con ambos está rota desde hace más de un año, con la venta de droga de por medio.

Desde la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad provinciales confirmaron que el caso también está en manos de la Dirección de Asuntos Internos, ya que la mujer de 40 años presentó videos para denunciar la connivencia del personal de la subcomisaría 21 en el barrio 7 de Septiembre.

“Ellos vendían cocaína al lado de mi casa, ahí fue el primer lugar que pusieron... Ya les había pedido que no vendan porque tengo hijas adolescentes. Ahora, a dos cuadras, mi papá tiene un negocio que usa de fachada para poder vender”, contó la mujer, quien reveló tener pruebas fílmicas que hizo a pedido de la Justicia desde hace casi un año.

“Yo sé que voy a terminar mal. Ya mató y va a volver a matar. Está jugado, ya no puede seguir vendiendo”, se sinceró Martinotti con respecto a su padre, y siguió: “Me dijo que iba a violar a mis hijas”.

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