9 de marzo de 2016

"Ruti", de capo narco en Argentina a zapatero en Perú

El narcotraficante Alionzo Rutillo Ramos Mariño, "Ruti", en su taller de Lima

Las dos villas más "activas" en materia de narcotráfico de la Capital Federal son, desde hace varios años, la 31 de Retiro y la 1.11.14 del Bajo Flores. Durante un buen tiempo, al frente de la venta y distribución de drogas en esos puntos estuvieron dos personajes de nacionalidad peruana. De un lado, Alionzo Rutillo Ramos Mariños (alias “Ruti”) y del otro, su ex socio, el también peruano Marco Antonio Estrada González (alias "Marcos"). El primero se quedó con la 31 y el segundo, con buena parte de la 1–11–14, del Bajo Flores.

Ambos estuvieron presos y fueron liberados. “Marcos” se instaló en un country de Ezeiza y “Ruti” logró que lo expulsaran del país el pasado 23 de julio, pero controlaría sus negocios desde Perú.

Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias "Ruti", fue un poderoso capo narco peruano que lideró la venta de cocaína en la Argentina. En 2006, fue condenado por la llamada "Masacre del Señor de los Milagros", que le hizo perder el negocio. Cumplió la pena en la cárcel de Ezeiza y volvió a Perú. Dice que es zapatero pero la Justicia argentina investiga si sigue manejando la droga desde Lima.

Una entrevista realizada por Telenoche lo volvió a poner en pantalla en nuestro país, Argentina, "un buen lugar para hacer negocios con el narcotráfico", según "Ruti".

"La cocaína que traíamos nosotros era muy buena. Era peruana", aseguró "Ruti" en diálogo con Telenoche. Denostó, a su vez, el producto boliviano porque "es malo para el consumidor".

Jura que nunca formó parte de Sendero Luminoso, la organización terrorista peruana liderada por Abimael Guzmán. Sin embargo, llegó a la Argentina de la mano de su hermano, "Meteoro", integrante de esa asociación de extrema izquierda.

"El freno para mí fue haber ido preso", contó Ruti. El narco controlaba la venta de cocaína en gran parte de la Capital Federal desde la villa 31 y una zona de la Provincia de Buenos Aires. Además, dijo haber llegado a tener "30 personas a cargo". Su negocio fue uno de los más expandidos y terroríficos. Y explicó cómo "arreglaba" con la policía: "Le pagaba para que no molesten. Era un monto por mes".

Según el informe, la Justicia argentina investiga si "Ruti" sigue manejando la venta de droga desde Perú. Desde su país natal, el capo narco sentenció: "Argentina es un buen negocio para el narcotráfico. Tiene salida para todos lados".

"Ruti" fue condenado por idear la llamada "Masacre del Señor de los Milagros". Durante el ataque en la procesión de 2005, murieron cinco personas, entre ellas un bebé de ocho meses.

Su organización quería matar a otro capo narco, con quien "Ruti" se disputaba el negocio de la droga en las villas. Sin embargo, asesinaron a cinco fieles. "Yo creo que ya pagué por lo que hice", dijo el responsable de los crímenes. Ramos Mariños terminó preso en el Complejo Penitenciario de Ezeiza y logró que lo expulsaran del país en julio del año pasado.

La salida de estos personajes de la acción cotidiana en el negocio narco de nuestro país lejos estuvo de calmar las aguas y las guerras por el manejo de las villas. Este año, a fines de enero, el descubrimiento de un arsenal dentro de un contenedor en la villa 31 recordó la furia y la violencia de estas disputas. “En la villa hay unos 500 puntos de venta de droga. Con matanzas los ‘Sanpedrinos’ lograron quedarse con la mayoría de los ‘kioscos’ de la villa 31. Hasta hace unos años parecía imposible que corrieran a los peruanos”, resaltó a Clarín en esa oportunidad, asombrado, un puntero de la villa.

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