La villa 1-11-14, en el barrio porteño de Bajo Flores
Los peligrosos
narcotraficantes peruanos, que manejan con total impunidad la venta de cocaína,
desde la famosa Villa 1-11-14, pretenden extender estas actividades ilegales en
diversas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Un ejemplo de la
preocupante situación ocurrió días pasados, en la localidad bonaerense de Libertad,
en el partido de Merlo, cuando un niño de 8 años fue asesinado tras ser
alcanzado por un balazo, mientras jugaba alegremente con sus amigos, en la vía
pública.
Integrantes de la
Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA) consideraron que “la
manera de obrar de los narcotraficantes de la Villa 1-11-14 es la de tratar de
extender sus negocios al obligar a los que vendedores, que podríamos catalogar
como independientes (que adquieren las drogas a mayoristas, para después llevar
a cabo labores de comercialización en sus vecindarios), a que les compren la
cocaína solamente a ellos”.
“Para dicha finalidad,
tienen que captar a esa clase de vendedores y desplazar a los mayoristas, lo
cual desarrollan con violentas metodologías”, dijeron los especialistas.
“Sin embargo, lo ocurrido
en Libertad no es algo novedoso, porque tenemos información que señala que,
hace algunos años, hubo un caso similar en Monte Grande, en el partido de
Esteban Echeverría, en el sur del conurbano provincial”, agregaron los miembros
de la entidad.
La Villa 1-11-14 se
encuentra instalada frente a la cancha de San Lorenzo, en el Bajo Flores, en la
Capital Federal.
Sendero Luminoso
Informaciones, recogidas
por las autoridades policiales, señalan que los narcotraficante que se mueven
en este asentamiento porteño habría pertenecido años atrás a sectores de la
organización terrorista peruana Sendero Luminoso, donde fueron entrenados
militarmente.
“La gente que tiró a
matar, arribó desde la Villa 1-11- 14, de la Capital Federal. Lo único que
quieren es montar una cocina de droga”, manifestó indignado Saúl, el padre de
Oscar. En el incidente también fueron baleados otros 2 menores, entre ellos una
piba de 11 años.
Tal como publicamos en su
momento, el episodio se registró cuando un disparo impactó en el cuerpo del
nenito, quien jugaba en la vereda con otros niños, que festejaban un
cumpleaños. El caso ocurrió el 13 de febrero, en un enorme predio situado en el
cruce de Bernal y Medina, en Libertad.
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