La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich
Por Daniel Gallo (La Nación)
Dentro del paquete de
leyes que el Gobierno pondrá en debate en el Congreso para enfrentar el
narcotráfico no figurará el cambio de la ley de drogas. "No vamos, como
gobierno, a hablar de despenalización", dijo ayer la ministra de
Seguridad, Patricia Bullrich.
El mensaje fue escuchado
por legisladores -algunos con posiciones cercanas a la regulación de la oferta
de drogas- de ambas cámaras en el Salón Azul del Senado. Pocos minutos antes
había deslizado una opinión similar el presidente de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, que puso el foco en la necesidad de
atender el problema de la demanda de drogas. Bullrich afirmó también que
durante la gestión kirchnerista el consumo de estupefacientes aumentó
considerablemente.
Y para cerrar
completamente el camino a cualquier debate tendiente a la despenalización llegó
luego la palabra de monseñor Jorge Lozano, con el concepto de no resignarse
frente a quienes piden legalizar las drogas.
El encuentro fue
convocado por legisladores como parte de una agenda abierta rumbo a la asamblea
especial sobre drogas que las Naciones Unidas desarrollarán el mes próximo en
Nueva York.
Situación más compleja
Más allá de las
referencias internacionales, la virulenta presencia local del narcotráfico
dirigió las exposiciones hacia la situación argentina. Y el diagnóstico fue más
drástico que en otros momentos. A diferencia de la gestión anterior, este
gobierno considera que aquí no sólo se exporta y consume drogas, sino que
también se elabora. Así lo explicó Bullrich.
La ministra también
vinculó la mayor circulación de drogas con el incremento de homicidios en zonas
con disputas narcos. Lejos de despenalizar la tenencia de drogas, tal como
Uruguay intenta aún llevar adelante sin éxito, el Gobierno, a través de
Bullrich, anticipó que piensa dar impulso a la Sedronar (su titular, Roberto
Moro, fue uno de los oradores en el Senado) para reducir el consumo de drogas.
También Lorenzetti apuntó
al consumo de drogas al opinar que "se ha minimizado este tema" y
pedir un trabajo de prevención con mejor presupuesto para evitar que los
juzgados colapsen por causas de tenencia de baja cantidad de drogas para
consumo personal. También rechazó cualquier forma de militarización de la lucha
contra la oferta de drogas; reclamó nuevamente una mejor seguridad fronteriza y
la creación de nuevas herramientas para investigaciones judiciales.
Solicitó la creación de
centros especiales de inteligencia contra la narcocriminalidad -lo reiterará
hoy en la apertura del año judicial- y el refuerzo de juzgados en las zonas
"calientes" del narcotráfico.
En tanto, el ministro de
Justicia, Germán Garavano, coincidió con Lorenzetti y prometió iniciativas
legislativas para dar respuestas positivas a los pedidos de la Corte.
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