La infografía muestra el rol de cada uno de los condenados
Por Joaquín Peralta (www.rionegro.com.ar)
Las escuchas telefónicas,
los seguimientos y el cruzamiento de información fueron suficientes para que el
Tribunal Oral Federal de Roca condene a los sospechosos de integrar una banda
de narcotraficantes. Tal como lo había solicitado la fiscalía, recibieron
condenas de cuatro a 14 años de cárcel, y todos irán a prisión porque las penas
son de cumplimiento efectivo.
Ayer vencía el plazo para
la lectura de la sentencia del juicio que había comenzado el 17 de febrero,
pero finalmente no hubo audiencia. La sentencia fue publicada en el sitio del
Poder Judicial de la Nación.
Allí se dejó constancia
que los jueces le dieron la derecha a la fiscal Mónica Belenguer, y aplicaron
las penas que había ella había solicitado.
Con las pruebas
recolectadas, los jueces entendieron que quedó acreditado que se había montado
una organización que se dedicaba a producir, transportar y vender estupefacientes.
La banda operaba desde
Buenos Aires, donde estaba su líder Diego Aranaga Rodríguez junto a su esposa
Ana María Peláez Orozco.
A través de la mano
derecha del cabecilla de la banda, David Vanegas Ruiz, la organización se
instaló en Bariloche, y se desplegó a través de Cristian Novelli, un exempleado
bancario, y Facundo Fernández Quinteros, operario de radio. Ellos a su vez
tenían vendedores de la droga que llegaba desde Buenos Aires a través de
"recargas", entre los que figuraban Juan José Bonich, un músico, que
a la vez le alquilaba a Fernández Quinteros un galpón en el que se estaba
desarrollando el "proyecto", una plantación de marihuana.
Marcos Jasinsky era el
otro integrante del grupo. Fue el que manejó uno de los vehículos de Aranaga Rodríguez
desde Buenos hasta Bariloche, para sumar a la logística lacustre.
Al único que se lo
desligó de la organización fue a Jonathan Miranda Paillán, pero se lo
responsabilizó por comercio y tenencia de estupefacientes.
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