El frente de la comisaría 19º de Rosario
Por Germán de los Santos (La Nación)
El comisario inspector Carlos Smith
desapareció el viernes pasado, cuando comenzaron los allanamientos contra una
banda narco que operaba en Rosario y Salta. Tenía razones para ausentarse de la
comisaría 19», donde cumplía funciones, porque sabía que iba a ir preso. Por
pedido del jefe de la policía de Rosario, Miguel Ángel Oliva, decidió
entregarse al filo de la medianoche del miércoles en la jefatura, donde fue
detenido por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de la
Gendarmería. Ayer fue indagado por el juez federal Marcelo Bailaque, quien lo
imputó como partícipe de la organización narco a la que le incautaron 102 kilos
de cocaína.
La clave para la detención de Smith fueron
las conversaciones telefónicas que mantuvo con el líder de la banda, Walter
Daniel Jure, a mediados del mes pasado, cuando fueron detectados los
movimientos de esta organización que pretendía, en un primer momento, ingresar
cocaína al país en una avioneta procedente de Bolivia.
Smith no sólo encubría a
los narcos gracias a la función policial, sino que formaba parte de la banda.
Aún se investiga si también estaba relacionado con la distribución de la droga
a través de puntos de venta.
"Hay que limpiar la
cancha", fue una de las frases que encendió alertas cuando los
investigadores escuchaban diez teléfonos en forma paralela para obtener datos
sobre los movimientos de la banda.
Entre el viernes y el
sábado fueron secuestrados cinco autos en Salvador Mazza y Salto Grande, a 40 kilómetros de
Rosario, con un total de 102 kilos de cocaína. Luego de más de 30 allanamientos
en Santa Fe y Salta quedaron detenidas 13 personas.
Esta banda, según definió
el fiscal Mario Gambacorta, abarcaba tres niveles: traslado, acopio y
distribución de la droga. Se investiga si también este grupo liderado por Jure
-procesado en 2014 por asociación ilícita en la causa de los Monos- pretendía
exportar cocaína a Europa.
Esta causa se desprende
de dos investigaciones anteriores que, se presume, estaban conectadas con el
rosarino Esteban Alvarado, detenido en una cárcel bonaerense desde 2013.
Alvarado fue socio del empresario narco Luis Medina, acribillado junto a su
novia a fines de diciembre de 2013.
De las conversaciones que
se le escucharon a Smith surgieron otros supuestos delitos. Habló con el
familiar de un preso que está alojado en la seccional 19», al que le pidió $
50.000 para "trasladarlo" a otra dependencia donde tendría mejores
condiciones.
Antecedentes
Smith no tenía una foja
de servicio impecable. Ahora también se indaga cómo y por qué fue ascendido.
Según fuentes de la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad hay siete
antecedentes, entre ellos, la pérdida del arma de dotación y del chaleco
antibalas. Este tipo de denuncias por robo o extravío de las armas se
transformó en algo habitual en la fuerza. Muchas de ellas terminan en el
mercado negro. Según registros oficiales, 110 policías santafecinos denunciaron
la pérdida del arma en 2014.
El secretario de Control,
Ignacio Del Vecchio, confirmó a LA NACION que en lo que va del año fueron
puestos en disponibilidad 21 policías por causas vinculadas a drogas. Hugo
Tognoli, jefe de la policía hasta noviembre de 2012, está siendo enjuiciado,
junto con otros tres efectivos de Drogas Peligrosas, por encubrir a Daniel
"Tuerto" Mendoza, un narco de Colastiné.
El viernes pasado el
oficial Cristian G. fue detenido por la Gendarmería en la puerta de un búnker
en la esquina de Presidente Quintana y Esmeralda, en el barrio La Tablada. Los
gendarmes secuestraron allí 280
gramos de cocaína y 312 de marihuana. Cristian G. era
secretario del subcomisario de la seccional 20» de Empalme Granero, donde el 25
de abril hubo un allanamiento, entre otros 17, tras un operativo antidrogas
ejecutado por la Policía Federal y la PSA por orden del juez federal rosarino
Marcelo Bailaque, quien buscaba comprobar si policías provinciales protegían al
presunto narco Gustavo "el Tuerto" Cárdenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario