El narcotraficante Jonathan Vogel
Jonathan Vogel tiene 33 años y muchos conocimientos de carpintería. Mientras estaba preso en una cárcel de San Luis, desde donde presuntamente lideraba una banda narco que traficaba marihuana, fabricó un mueble que utilizó para esconderse y fugarse. No era la primera vez que lograba escapar de una prisión, 11 años atrás lo había hecho vestido de mujer. Ahora, después de ser recapturado por la Policía Federal en las inmediaciones de la villa Zavaleta desde donde se sospecha planeaba protagonizar robos, fue trasladado a un penal de máxima seguridad.
Vogel se escapó del Complejo Penitenciario N° 1 de San Luis el 4 de marzo pasado, cuando cumplía una condena de prisión perpetua por el homicidio del comisario Máximo Sosa de la policía provincial.
Quince días después, el juez federal de San Luis, Juan Esteban Maqueda, lo procesó como organizador de una banda narco. Al grupo de narcotraficantes que presuntamente lideraba Vogel le secuestraron 134 kilos de marihuana en San Luis.
Según la investigación del fiscal federal de San Luis, Cristian Rachid, Vogel organizaba y lideraba la banda narco desde su celda, vía telefónica, informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. "Toda la logística de la banda la organizaba Vogel desde su celda", afirmó una fuente cercana al fiscal Rachid.
Es más, agregaron los informantes, en las escuchas telefónicas se advirtió que la organización planeaba "mexicanear" el cargamento de marihuana secuestrado el 14 de febrero pasado por la Delegación San Luis de la Policía Federal.
"En las conversaciones telefónicas entre los integrantes de la banda investigada se hablaba de simular un operativo policial antes de que el vehículo con la droga llegara a destino. De esta manera pensaban quedarse con la marihuana sin tener que pagarla", explicó a LA NACION un detective judicial.
El cargamento secuestrado por la Policía Federal tiene un valor de 1.300.000 pesos, según estimaciones judiciales. La investigación sobre la banda que presuntamente lideraba Vogel desde la prisión les llevó a los investigadores diez meses. "Todo comenzó con la detención del eslabón más bajo de la cadena de comercialización: los encargados de la distribución al menudeo. Con el avance de la pesquisa se pudo llevar hasta el punto más alto de la organización", sostuvieron las fuentes judiciales consultadas.
De Paraguay a San Luis
La organización desbaratada por la Policía Federal y la justicia federal de San Luis operaba a nivel local. Según explicaron los investigadores, la banda adquiría la marihuana a proveedores de Paraguay y después la vendía al menudeo en San Luis. No descartan que parte de la droga, en algún momento, también haya sido comercializada en Mendoza.
Los detectives policiales y judiciales sabían que un importante cargamento de marihuana había salido desde Paraguay hacia San Luis.
"Tomamos conocimiento de que hubo descargas parciales en Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja. Pero sabíamos que iban a llegar hasta San Luis para hacer una entrega a la banda que está bajo sospecha", explicó a LA NACION una de las fuentes judiciales consultadas.
Hasta San Luis llegó el proveedor de la marihuana, un ciudadano paraguayo, que fue detenido. "Quizá vino con la droga porque se quería asegurar el pago de los estupefacientes", explicaron fuentes de la investigación. La marihuana habría sido trasladada oculta en un cargamento de verduras dentro de cajas metálicas.
Una vez que la droga ya estaba dentro de los límites de San Luis, el juez federal Maqueda autorizó una entrega vigilada para poder detener a los demás integrantes de la banda. Además de Vogel y del presunto proveedor de la droga, también hubo otros siete detenidos.
Antes de que el juez federal Maqueda lo procesara, Vogel se escapó de la cárcel donde cumplía la condena por el homicidio del comisario Sosa, asesinado durante un robo en un comercio.
"Vogel trabajaba en el taller de carpintería. La sospecha es que se escondió en un mueble que él mismo diseñó y que alguien sacó de la prisión", explicó una fuente oficial. Por la fuga hubo cuatro oficiales del Servicio Penitenciario de San Luis pasados a disponibilidad.
Un mes y medio después, Vogel perdió por hablar por teléfono. Personal de la Delegación San Luis de la Policía Federal con la colaboración de detectives de la División Operaciones Metropolitanas lo ubicaron en la villa Zavaleta, en el límite entre los barrios de Nueva Pompeya y Barracas.
"Por las antenas de las empresas de teléfono celular sabíamos que se movía por la zona de la villa Zavaleta y que planeaba una serie de robos. Lo descubrimos cuando se bajó de un automóvil para ir a comprar a un quiosco."
Después de su detención, el presunto organizador de una banda narco fue trasladado al Complejo Pampa de las Salinas, una cárcel de máxima seguridad de San Luis, donde las autoridades tienen sólo una premisa: no se puede volver a escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario