Los ladrillos de cocaína secuestrados al conductor del rodado
Por Miguel Escalante (El Tribuno, Salta)
Un duro golpe al narcotráfico dio ayer personal de Gendarmería Nacional al secuestrar 35 kilos de cocaína de máxima pureza sobre la ruta 34, en el sur de la provincia, y a escasos kilómetros del límite interprovincial con la provincia de Tucumán.
Un duro golpe al narcotráfico dio ayer personal de Gendarmería Nacional al secuestrar 35 kilos de cocaína de máxima pureza sobre la ruta 34, en el sur de la provincia, y a escasos kilómetros del límite interprovincial con la provincia de Tucumán.
La fuerza nacional detuvo
otro importante cargamento de cocaína transportada por vía terrestre en la
localidad de Rosario de la Frontera, sobre el puesto fijo de control del paraje
El Naranjo.
El operativo produjo como
resultado la incautación de 34 kilos de cocaína, distribuidos en 33 ladrillos
de la droga prensada.
Se supo que se trata de
un cargamento compuesto por droga de máxima pureza, alcanzando en el narcotest
una calidad cercana al 90 por ciento.
Una fuente consultada por
nuestro medio ayer en Salvador Mazza, donde ya se había conocido la noticia de
la caída del narco con domicilio en esa ciudad fronteriza, informó que el
supuesto destino de la droga no eran los puertos del sur sino un cartel de la
droga afincado en la capital de Tucumán.
El operativo antidroga se
catapultó cuando el conductor de un automóvil VW Gol Trend, de color rojo,
llegó al control federal.
Se trata de una persona
muy joven quien, al ser indagada sobre destino, dijo que era la ciudad de
Rosario de la Frontera y cuando le preguntaron el origen o punto de partida del
viajero aseguró que salió de la ciudad de San José de Metán, donde resido.
El automóvil ya había
sido visto trasponer varios puntos de control federal sobre la ruta 34 en horas
anteriores y el origen de radicación de su patente estaba establecido en
Salvador Mazza.
La mentira produjo que el
personal de Gendarmería le recordase al conductor sus datos falsos e
inmediatamente conminó al joven sospechoso a bajarse de la unidad que conducía.
A simple vista no
pudieron establecer que pudiera haber modificaciones en la carrocería, aunque a
los golpes los laterales del auto sonaban muy sordos.
Los gendarmes,
conocedores de los distintos sonidos de los paneles laterales de los autos,
sospecharon que las puertas estaban cargadas de droga.
El automóvil fue
trasladado hacia los talleres de la fuerza donde desarmaron los paneles
laterales, hallando casi 35 kilos de cocaína distribuidos en 33 paquetes.
La Fiscalía Federal en
turno informada de inmediato dispuso la detención del vecino de Salvador Mazza
en carácter de incomunicado y la investigación sobre el dominio del automóvil y
su verdadero propietario, la clave para determinar los nexos de la droga con
los carteles del sur del país.
Aumentaron los envíos terrestres
Consultada una fuente
cercana a la investigación de las actividades del narcotráfico en la provincia,
la misma deslizó ayer que en los últimos meses se reportaron menos denuncias de
vuelos clandestinos sobre la provincia y un aumento perceptible en los envíos
de cocaína por vía terrestre, entre ellos en la modalidad de mulas y camellos.
Estas actividades en las
que se utiliza el cuerpo humano para el traslado de la droga había sido
prácticamente abandonado por los narcos en el 2016 y a fines de ese año
comenzaron de nuevo, al parecer a reclutar gente para esos trabajos narco de
gran riego para la salud de quien se presta para el transporte.
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