El escaneo de la valija de los colombianos permitió descubrir las pastillas de éxtasis
Por Gabriel Di Nicola (La Nación)
La pareja colombiana, ella, de 49 años, y
él, de 33, llegó anteayer a las 3.30 al aeropuerto internacional de Ezeiza en
un vuelo de Aerolíneas Argentinas proveniente de Madrid. Ocho horas después
estaban en el Aeroparque Jorge Newbery y tenían previsto tomar un vuelo hacia
Santiago de Chile. Pero sus planes quedaron en la nada cuando, al pasar el equipaje
de ambos por el escáner de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), se
descubrió que en un doble fondo de las valijas se ocultaban 21 kilos de
éxtasis, el equivalente a 21.000 dosis de esa droga sintética de uso habitual
en fiestas electrónicas.
Quedaron detenidos por el
delito de tentativa de contrabando de estupefacientes. Fuentes judiciales no
descartaron que si se comprueba que los 21 kilos de éxtasis ya estaban en el
equipaje cuando llegaron desde España también serán acusados de contrabando por
haber ingresado la droga en la Argentina.
Las dos "mulas"
detenidas se negaron a declarar ayer ante el juez en lo penal económico Marcelo
Aguinsky, a cargo del expediente.
Según pudo saber LA
NACIÓN de fuentes judiciales, no es la primera vez que esta pareja colombiana
viajaba a Chile. "Hubo otro vuelo que hicieron desde Santiago hacia
España. Es decir que se trata de una ruta conocida para los dos sospechosos",
explicó a LA NACIÓN un calificado investigador que participó del decomiso de
anteayer.
Ahora, el objetivo de los
detectives judiciales y de los detectives de la PSA es determinar qué hicieron
los dos sospechosos entre las 3.30 de anteayer, cuando llegaron a Ezeiza, y las
11.30, cuando fueron detenidos en el aeroparque metropolitano.
En principio, todo indica
que los sospechosos fueron en un transfer directo desde el aeropuerto de Ezeiza
hasta la aeroestación porteña. Esto confirmaría que la droga ya estaba en las
valijas antes de que la pareja llegara a la Argentina.
Imágenes
"Ya se ordenó el
análisis de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto
de Ezeiza y del aeroparque metropolitano para intentar confirmar si las valijas
en las que se secuestraron los 21 kilos de éxtasis son el mismo equipaje con el
que llegaron al país desde España", confiaron a LA NACIÓN las fuentes
judiciales consultadas.
Antes de subirse al avión
de Aerolíneas Argentinas para volar a la Argentina -escala previa camino a
Chile, su destino final- las dos "mulas" hicieron un viaje a Alemania
y a otros países de Europa, explicaron los investigadores del caso.
Una de las hipótesis de
la pesquisa es que las "mulas" fueron contratadas por una
organización criminal que tiene el laboratorio de drogas sintéticas en alguno
de los países de Europa donde estuvieron los sospechosos antes de llegar a la
Argentina.
Además de analizar las
cámaras de seguridad del aeropuerto internacional de Ezeiza y del aeroparque
metropolitano, los investigadores judiciales y de la PSA intentarán reconstruir
las comunicaciones (llamadas telefónicas, chats y mensajes de texto) que los
sospechosos pudieron haber tenido con los eventuales responsables de la
organización narcocriminal.
Según las fuentes
judiciales consultadas, se sospecha que las "mulas" viajaban a Chile
con las 21.000 dosis de éxtasis para entregarlas a un eslabón superior de la
banda.
“Seguramente iban a
intentar comercializarlas en alguna fiesta electrónica o en algún festival
musical con asistencia masiva de espectadores", analizó uno de los investigadores
del caso de contrabando.
Fuentes policiales
explicaron que, en promedio, en la Argentina, cada dosis de éxtasis pueda
costar un mínimo de 200 pesos en una fiesta electrónica. "Pero depende del
logo que tengan y del efecto que cause en sus consumidores. Si la pastilla está
de moda, se puede llegar a pagar entre 600 y 700 pesos", agregaron los
informantes. De esto se deduce que los 21 kilos secuestrados anteayer podrían
tener un valor superior a los 5.000.000 de pesos.
"Algunas de las
dosis de éxtasis secuestradas eran de color verde y tenían un logo similar al
ícono de la aplicación móvil WhatsApp. Se trata de una pastilla que, según se
supo a través de recientes investigaciones, provoca un efecto muy fuerte",
afirmó una calificada fuente que participa de la pesquisa.
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