La droga secuestrada en marzo del año pasado
El Tribunal Federal de Posadas condenó a
cuatro años y medio de cárcel a madre e hija detenidas en el puente
internacional San Roque González de Santa Cruz con más de dos kilos de cocaína.
Lidia Rivero (48), con domicilio en Oberá,
y Daiana Soledad Malisca (24), residente en Candelaria, se confesaron culpables
del delito de “contrabando de importación de estupefacientes” y accedieron a
ser sometidas a un juicio abreviado.
El hecho en cuestión sucedió el 22 de marzo
de 2015. Ese día, cerca de las 11.40, personal perteneciente a la División
Posadas de la Dirección General de Aduanas, destacado en el carril Nº 2 de
entradas para vehículos a la República Argentina, correspondiente al centro de
frontera del puente que une Posadas con Encarnación, procedió a efectuar el
control de rigor sobre un automóvil destinado al servicio de taxi, marca
Toyota, modelo Corolla año 1999, dominio alfanumérico colocado de Paraguay
“NAD740”, conducido por un hombre de esa nacionalidad que transportaba en
calidad de pasajeras a Rivero y a Malisca.
Los funcionarios realizaron el control
pertinente sobre el equipaje que transportaban las mujeres en el baúl del
automotor y notaron al observar el comportamiento de las nombradas, que
manifestaban un estado de nerviosismo desproporcionado a las circunstancias.
A continuación se solicitó a las pasajeras
que descendieran del rodado. Al bajar del coche, una de ellas rozó con su
cuerpo a una agente aduanera, circunstancia que le permitió notar a esta última
que la sospechosa ocultaba un bulto bajo sus prendas de vestir a la altura del
abdomen.
Las mujeres fueron conducidas a las
oficinas correspondientes para una inspección más exhaustiva. Así las cosas,
ante testigos femeninos hábiles citados a los efectos, y con orden judicial,
realizaron la requisa en relación a ambas pasajeras. Esto les permitió
determinar que ambas tenían ocultos bajo las prendas de vestir dos paquetes en
forma de “panes” similares a los que contienen estupefacientes.
La sustancia que contenían los cuatro
paquetes decomisados fu sometida al narcotest, que determinó que se trataba de
2,04 kilos de cocaína.
Una vez que madre e hija se declararon
culpables, le pidieron a la Defensa que acordara una pena con la Fiscalía, lo
que finalmente se hizo. Ese acuerdo fue elevado al Tribunal, conformado por
Norma Lampugnani, Mario Hachiro Doi y Manuel Alberto Moreira, que dictó la
correspondiente sentencia.
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