Algunos de los vehículos secuestrados a la banda en operativos pasados
Por Germán de los Santos (La Nación)
La Justicia de Santa Fe
dio un paso fundamental en el decomiso de 55 autos y 7 inmuebles pertenecientes
a la banda Los Monos, que fueron secuestrados en el marco de las
investigaciones que se llevaron adelante desde 2013 en el fuero local.
Entre los bienes
decomisados figuran 55 vehículos, siete propiedades -entre ellas la mansión de
Pérez, conocida por la pileta con la forma de ratón Mickey- y cinco licencias
de taxis que estaban en poder de la banda.
En febrero pasado los
fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Cobani habían pedido el decomiso de
esos bienes. Y ahora los jueces de Sentencia Eduardo Fertita, Luis Mascali y
Julio Kesuani dieron lugar al pedid, al considerar que "hay circunstancias
fácticas que habilitan al decomiso de los bienes sustraídos para que el
Tribunal pueda disponer de estos".
"Reconociendo las
economías en negro de estas bandas, se empleó y generó la evidencia probatoria
requerida para demostrar su existencia", señalaron los magistrados en los
argumentos del fallo al que tuvo acceso LA NACIÓN.
La justicia logró avanzar
en el decomiso de los bienes luego de que el año pasado 11 miembros de esta
banda admitieran las imputaciones por asociación ilícita y firmaran un juicio
abreviado con penas que van de tres a seis años. A la par, hay otras dos causas
en el fuero federal. Una por producción y comercialización de estupefacientes,
en la que están procesados 23 miembros del grupo y otra por lavado de dinero.
El caso de Los Monos
descubrió el velo y exaltó de manera casi mitológica la historia de un grupo
mafioso que a partir de un amplio despliegue territorial ganó dinero y poder.
Montados en la expansión de la demanda de cocaína en los barrios más pobres,
los Cantero pasaron de galopar a caballo a transitar en autos importados y a
construir una mansión en Pérez, con una pileta con la forma del ratón Mickey.
Pero no necesitaron de un engranaje sofisticado para sumar bienes y blanquear
el dinero: sólo familiares y amigos como testaferros.
El haras ubicado a unos
metros de la intersección de las rutas 33 y 14 es el inmueble más importante de
la banda de Los Monos que fue allanado. El propietario anterior de ese campo
era el hermano de Raúl Omar José, que hace cinco años fue condenado a prisión
perpetua por el asesinato de Claudio Álvarez, suboficial de la delegación de
Drogas Peligrosas de la Policía Federal.
La transferencia del lote
donde se construyó la mansión deja entrever un vínculo que va más allá de la
simple negociación inmobiliaria. Se sospecha que un narco de menor escala
terminó cediendo a los Cantero el campo como pago de una deuda por droga.
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