24 de abril de 2016

"En la Patagonia se conjuga el lavado con la guerra de bandas narcos por el control territorial"

Laura Etcharren, socióloga especialista en narcotráfico

Por Leonardo Herreros (rionegro.com.ar)

–En la reciente encuesta del observatorio de narcotráfico y adicciones de la UCA, se indica un fuerte avance en la percepción de venta de droga en el corredor Gran Neuquén-Cipolletti. ¿Existe un avance del narcotráfico en la zona patagónica en los últimos años? ¿Qué características tiene?

Con la consagración del narcotráfico en el año 2014, y su posterior consolidación de brazos armadas en el año 2015, ninguna provincia quedó libre del flagelo. El narcotráfico cuando se consagra lo hace de manera acabada, no de manera selectiva. El crecimiento se dio a nivel país pero la particularidad que tiene la Patagonia es que pasó de ser una región casi exclusiva para el lavado de dinero a ser una región en la que se conjuga lavado con guerra de bandas narcos por puja territorial por el control del mercado de estupefacientes. La complejidad es acabada en Río Negro, con un fuerte delito golondrina en lo que hace al límite con la provincia de Chubut, que se incorporó al PBI narco delictivo a nivel nacional en los últimos dos años.

–En la encuesta se define que la mayor presencia policial no parece incidir en una menor presencia de narcotráfico, especialmente el narcomenudeo en los barrios ¿A qué lo atribuye?

Más policías no es sinónimo de menos delito. Por el contrario. La ecuación indica por experiencia en trabajo de campo que a mayor cantidad de policías, más delito. Y el delito del menudeo no escapa a dicha ecuación, puesto que para combatir al micro mercado de estupefacientes se necesita de una fuerza especializada. De una política de avance contra dicho mercado que vaya por el cierre de puntos de venta de droga y la desarticulación de bandas, como hace la Fuerza Policial Antinarcotráfico de la Provincia (FPA) de Córdoba (que depende del Poder Judicial). Contener, comprimir y licuar al flagelo expresado en su versión micro sin generar desplazamiento delictivo.

–¿Cómo incide el aumento de las adicciones, especialmente en los barrios más pobres?

Hay que tener en cuenta que la drogadicción como enfermedad es la base primaria de la droga como delito. Que el alcohol es el disparador hacia el consumo de estupefacientes y que la falta de políticas de prevención ha sido favorable no sólo para el crecimiento del consumo, sino también para el aumento del delito con génesis narcótica. La droga como enfermedad está presente en todos los estratos sociales. Sólo que en los contextos más vulnerables se puede palpar de manera más acabada porque no tiene el "maquillaje estético" que el dinero puede aportar.

–Un lugar común en el debate es asegurar que el gobierno debiera enfocarse más en los grandes volúmenes de narcotráfico y no tanto en el menudeo. ¿Está de acuerdo?

No estoy de acuerdo. Siempre parto de la afirmación "sin menudeo no hay narcotráfico y sin narcotráfico no hay menudeo". Es ignorante subestimar cualquier eslabón de la cadena narco criminal, así como cualquier pieza del circuito del narcotráfico. No podemos subestimar aquello que las bandas no subestimaron. El menudeo es la manifestación primera del delito transnacional. Para que el narcotráfico haya podido crecer, desarrollarse y mundializarse necesitó de una previa actividad territorial en espacios más reducidos. La mejor forma que tienen las provincias de ayudar a la Nación es luchar contra el menudeo.

–¿Por qué?

Porque si cada provincia lo hace se puede trabajar en cooperación regional hasta crear un banco de datos común que sea funcional al trabajo federal. Cada vez son más los investigadores que coincidimos con esto. No sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional. Por ejemplo, la experiencia que Córdoba vive a través de la FPA en la lucha contra el menudeo en menos de un año marca claramente cómo se puede frenar el crecimiento local del delito organizado. Hubo alrededor de 280 puntos de venta de drogas cerrados que no se desplazaron, que no tuvieron reapertura. La provincia de Jujuy, que también se adhirió a la ley para la lucha micro, se embarcó también en este trabajo de contención junto con Salta. Esto no significa que estén libres de drogas, pero no son provincias que explotaron en criminalidad como Buenos Aires y Santa Fe.

–¿Qué rol cumple la Patagonia en el esquema nacional del narcotráfico?

La Patagonia conjuga lavado y guerra narco. Tiene el atractivo de la actividad en Vaca Muerta, que, de acuerdo a fuentes de investigación es muy observada por el narcotráfico y en la relación con Chile es punto crucial para la introducción al país de drogas de diseño. Es además, por la cercanía con Buenos Aires, una vía de escape para la criminalidad organizada, en especial del conurbano bonaerense.

–En los últimos diez años se ha detectado la presencia de organizaciones más complejas y volúmenes más grandes de droga en nuestra zona ¿Cómo afecta esto a la lucha antidrogas en la región?

En la Patagonia es donde se asientan, de acuerdo a informantes claves, los volúmenes más gruesos de recursos humanos colombianos vinculados al narcotráfico. Es una zona estratégica por sus salidas. Las vías más destacas son la terrestre y fluvial, casi en mismos porcentajes. El mayor acopio de drogas sintéticas sería recibido desde Chile. "La Bomba", por ejemplo, es una droga de diseño que, según mis fuentes, ya habría penetrado en la región. Es más letal que el LSD y peor aún al mezclarse con el alcohol. En lo que a la cocaína respecta, en la región tienen un fuerte ingreso de Buenos Aires y, al igual que en el resto del país, ya habría algunos laboratorios y "cocinas". Como el resto de las provincias, Neuquén y Río Negro deberían sumarse a la lucha contra el menudeo para evitar que el delito se siga forjando. Crear políticas proteccionistas provinciales y de prevención para no asimilar el delito que otras provincias desplazan. Deberían trabajar en aguda cooperación y coordinación, porque el narcotráfico aún no tiene el estallido de barbarie del centro.

–Y sobre el lavado de dinero?

La reinversión de las ganancias de la venta de drogas así como de otros negocios del crimen oganizado tienen su auge de lavado en la actividad hotelera, el juego y la compra de campos en efectivo, entre otros. La Patagonia necesita una mayor rigurosidad en el control del activos, un riguroso y detallado informe del dinero que ingresa al mercado formal. Para eso es vital el trabajo de las provincias con Nación.

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