La PSA durante el traslado de las cinco "mulas" detenidas en Ezeiza
Por Gabriel Di Nicola (La Nación)
Fue un caso inédito en el país: cinco
"mulas" fueron detenidas por la Policía de Seguridad Aeroportuaria
(PSA) cuando abordaban el mismo avión en Ezeiza, rumbo a España. Llevaban
cuatro kilos de cocaína en sus zapatillas y oculta en la ropa interior. Ocho
meses después, los investigadores lograron identificar y apresar al presunto
organizador del narcoviaje: un joven que vivía en Belgrano y manejaba como
propio un restaurante de sushi en Olivos.
Calificadas fuentes de la investigación
identificaron al sospechoso como Pablo Ezequiel Cettu, nacido en Tierra del
Fuego, que en su indagatoria ante el juez en lo penal económico Marcelo
Aguinsky y la fiscal María Gabriela Ruiz Morales se negó a declarar. En los
próximos días se definirá su situación procesal.
Cettu está acusado de integrar una
asociación ilícita. Según informó una calificada fuente judicial a LA NACION,
ya tuvo una condena del Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) N° 3 por
tentativa de contrabando de estupefacientes.
En los tribunales de Avenida de los
Inmigrantes 1950, en Retiro, se leyó como un triunfo el avance de esta
investigación. No siempre la detención de "mulas" permite llegar a
los eslabones más altos de las organizaciones narcocriminales. Pero esta vez se
consiguió.
Como informó LA NACION el 23 de junio de
2015, el caso comenzó cuando personal de la PSA controlaba a un pasajero que
estaba por embarcar. Mientras revisaban su ropa, el joven se puso muy nervioso,
según explicaron fuentes de la investigación. "Los detectives de la PSA le
solicitaron que se identificara y le formularon preguntas sobre su itinerario y
el motivo del viaje, según el protocolo para estos casos. El pasajero respondió
en forma contradictoria y eso constituyó un perfil de posible caso de
contrabando", explicaron fuentes oficiales.
Después de la detención de las cinco
"mulas", ocurrida en junio del año pasado cuando estaban por viajar a
España en el vuelo UX 042 de AirEuropa, la fiscal Ruiz Morales y los detectives
de la PSA se enfocaron en tratar de llegar hasta los organizadores de los
viajes y los reclutadores de las "mulas".
Los jóvenes detenidos -chaqueños y de
origen humilde- serán enjuiciadas, aunque están excarceladas.
"A pesar de que muchos mensajes habían
sido borrados y de que algunos de los integrantes de la banda cambiaban de
línea telefónica cada semana, la fiscal y la PSA pudieron armar el rompecabezas
electrónico y avanzaron sobre los datos que aportaron los celulares
secuestrados a los sospechosos el día en que fueron detenidos en Ezeiza. Así
pudieron reconstruir parte de las comunicaciones", explicó a LA NACION un
importante investigador del caso.
Riesgo
de fuga
Fueron intervenidas un par de líneas
telefónicas. Se detectaron comunicaciones entre una de las "mulas" y
quien había reservado los pasajes aéreos.
"Por las pruebas reunidas sospechamos
que Cettu era quien se encargaba de la logística de los viajes de las «mulas» y
hacía las reservas de los pasajes. Se descubrió que la organización también
hacía viajes por la ruta Buenos Aires-Trelew y a Ushuaia", dijo a LA
NACION una fuente con acceso al expediente.
La intención de los investigadores era
continuar con las intervenciones telefónicas para intentar dar con el máximo
eslabón de la organización, pero el jueves pasado una escucha reveló que Cettu
tenía planes de irse del país. Entonces la fiscal Ruiz Morales pidió una serie
de allanamientos y la detención del sospechoso. Aguinsky lo aprobó.
"Por lo que surgió de las escuchas, Cettu
sospechaba que por cuestiones comerciales iba a sufrir una venganza y entones
preparaba un viaje al exterior. Entonces hubo que hacer los
allanamientos", explicaron fuentes de la causa.
Uno de los informantes agregó que Cettu
manejaba como si fuera propio un restaurante de sushi en el bajo de Vicente
López, comprado con dinero de su círculo íntimo.
Para los investigadores todavía hay pistas
para seguir, como la ruta de las "mulas" hasta Ushuaia. "Es una
línea de tráfico que hasta el momento no era muy conocida. Debemos descubrir si
era un lugar de paso para llevarla a otro país o si existe un mercado en Tierra
del Fuego", especuló un detective.
Los investigadores tienen otro dato que
vincula al presunto organizador de los viajes con las "mulas". En un
seguimiento hecho por la PSA se vio a Cettu en un shopping del sur del
conurbano con una joven. Ambos fueron luego a un hotel alojamiento. La chica
había sido detenida en octubre pasado cuando estaba por viajar desde Rawson
hasta Ushuaia con droga.
Según explicó un investigador, a las
"mulas" que hacían viajes internacionales la organización les pagaba
50.000 pesos y a las que se dedicaban al cabotaje, 8000.
Entre los allanamientos figuraba un estudio
contable del que se secuestró poca documentación referida a los sospechosos.
"Desde hace tiempo los narcos necesitan contratar con profesionales que
los asesoren sobre cómo invertir el dinero que obtienen en sus negocios
ilegales", sostuvo un investigador del caso.
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