El paso fronterizo con Bolivia de Aguas Blancas
Por Federico Fahsbender (Infobae)
El 20 de marzo pasado, la ministra de
Seguridad Patricia Bullrich se calzó los borceguíes para patrullar junto a
media docena de gendarmes las piedras sobre la orilla del río Bermejo en el
paso fronterizo de Aguas Blancas, mientras hablaba de saturar de efectivos la
zona. A cien metros de ese punto está Bolivia. Y por esos cien metros pasa,
básicamente, todo, con los "paseros" que cargan bultos al lomo.
Por Bermejo-Aguas Blancas cruzó sin que
nadie lo detectara el peruano Walter Chávez, ex asesor estrella de Evo Morales,
que huyó de Bolivia con un pedido de captura de Interpol por su rol de
financista para la guerrilla del Tupac Amaru. También, fácilmente disimulada,
cruza un montón de droga. El megaoperativo que detuvo ayer a diez personas,
entre ellas cuatro bolivianos y un colombiano, resultó ser precisamente el
caso.
Las divisiones de Precursores Químicos y
Drogas Emergentes de la Policía Federal desbarataron con la firma del juez
Norberto Oyarbide una organización narco que explotaba el paso de Aguas
Blancas, con un largo tren de autos particulares. El saldo final fue uno de los
más notables en los últimos meses de operativos: treinta kilos de cocaína, más
de dos kilos de marihuana, cien dosis de LSD y 40 mil pesos. La mecánica de
convoy, por otra parte, es un clásico en viajes ruteros para los kilos de
cocaína boliviana que ingresan al país desde el noroeste: un vehículo la carga,
otro se adelanta y hace de vigía. Se incautaron seis autos que estarían
involucrados en la logística.
La lista de allanamientos fue al menos
larga, de acuerdo con información de la causa a la que accedió Infobae: 19
puntos en total, que incluyeron cuatro domicilios en la calle Cuevas en
Ciudadela, uno en Orán, Salta, un bar en Villa Celina y también en puntos tan
diversos de la provincia de Buenos Aires como Aldo Bonzi, Tres Arroyos y Mar
del Plata. Los puntos finales son los más llamativos: dos casas en la Villa
Zavaleta y otra en la 1-11-14 del Bajo Flores, territorios fuertemente
dominados por narcos paraguayos y peruanos, donde los bolivianos juegan un rol
minoritario.
Fue la detención de dos bolivianos, Franco
Mamani Flores y Franco Pérez Ortiz, acompañados de un peruano cerca del puente
La Noria lo que permitió destrabar el resto del mapa. Una familiar de Mamani
Flores, de 42 años, está entre los diez detenidos posteriores. Hay cinco
argentinos también imputados.
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